En el contexto actual de la economía global, el inglés corporativo no es solo una herramienta de comunicación, es un factor estratégico que impacta la competitividad de las organizaciones. Invertir en programas efectivos de inglés permite:
- Acelerar procesos de internacionalización.
- Aumentar la capacidad de negociación con socios y clientes globales.
- Mejorar el acceso a conocimiento especializado (papers, conferencias, normativas internacionales).
- Atraer y retener talento con perfil internacional.
Un estudio de la firma Hays especializada en reclutamiento, determinó que el 96 % de los colaboradores dicen que el inglés es el idioma más requerido en la gestión de sus compañías. Este hallazgo subraya la importancia del inglés en el entorno laboral actual, especialmente en empresas que operan a nivel internacional.
Por estas razones, la capacitación en inglés no debe verse únicamente como un gasto operativo, sino como una inversión clave para el crecimiento sostenible y la diferenciación en los mercados internacionales.