Es importante que recuerdes que para aprender inglés es fundamental la práctica de todas sus habilidades. Por ejemplo, puedes practicar Listening viendo películas o escuchando música directamente en inglés, Grammar a través de sitios web, videos y libros, usando los ejercicios tantas veces como te sea posible. Reading leyendo libros o revistas en inglés; y por último, la mejor manera de practicar Speaking es participar en conversaciones en inglés con personas nativas del idioma.
Piensa en las conversaciones que tienes diariamente en español ¿Qué preguntas haces? ¿De qué sueles hablar? ¿En qué formas contestas las preguntas? Piensa en todos los aspectos más comunes de tu vida: tu familia, trabajo, gustos, etc. También puedes pensar en historias cortas que suelen contar.
Haz una lista con estas opciones y empieza a expresarlas una por una en voz alta, respóndete a ti mismo como si estuvieses en una conversación; de esta manera practicas tu pronunciación y comienzas a aprender hablar inglés, identificando las falencias en el proceso.
Si te sientes incómodo practicando con otras personas, puedes iniciar contigo mismo, intenta conversar en inglés frente al espejo; si , por el contrario, te sientes preparado inténtalo con una persona que ya domine el idioma o con un nativo.
Recuerda que la práctica hace al maestro, entre más veces practiques, mayor habilidad y confianza desarrollaras para comunicarte y así transmitir la información clara y suficiente.
Una forma de identificar falencias y así corregirlas es grabando tu voz mientras practicas hablar en inglés y escuchándote después. Repite este ejercicio tantas veces como sea necesario; el objetivo es que consigas identificar estas fallas y mejorar tu fluidez.
Uno de los mayores problemas que tenemos los latinos es que al querer hablar en inglés, primero pensamos en español, a esto se le llama traducir. La solución es pensar directamente en inglés. Recrea en tu mente situaciones cotidianas, como pedir un domicilio o conversación en inglés entre dos personas al hablar con un amigo. Cuanto más pienses en inglés, más fácil será hablarlo.
Sé positivo e imagina lo bien que dominarás el idioma a mediano plazo. Los pensamientos positivos disminuyen la posibilidad de fallas, lo que aumenta cuando tienes una perspectiva negativa, también disminuyen la ansiedad y el temor a hablarlo.
Escucha música, podcasts, mira películas o noticias siempre en inglés; haz que la práctica del idioma universal sea parte de tu vida diaria. Cuanto más te expongas al idioma, más natural te resultará comprenderlo y usarlo.
Además de los consejos anteriores, puedes apoyarte en técnicas específicas que te ayudarán a ganar seguridad y confianza a la hora de expresarte en inglés. Aquí te compartimos algunas que puedes incorporar fácilmente en tu rutina:
El shadowing consiste en escuchar audios en inglés y repetir en voz alta al mismo tiempo que el hablante. Este ejercicio te permitirá mejorar la pronunciación y el ritmo y también te ayudará a sentirte más cómodo imitando patrones de entonación y fluidez propios del idioma.
Practicar situaciones reales a través de juegos de roles es una excelente manera de prepararte para conversaciones laborales, entrevistas o interacciones cotidianas. Puedes ensayar diálogos como presentar un proyecto, negociar con un cliente o participar en una reunión virtual, ideal si te interesa perfeccionar tu inglés empresarial.
La confianza se construye poco a poco. Empieza hablando en inglés en entornos donde te sientas cómodo (como con un compañero de práctica), luego avanza hacia situaciones más desafiantes, como grupos de conversación, reuniones o eventos de networking en inglés. Esta técnica te permitirá ampliar tu zona de confort de manera progresiva.
Cambia tu perspectiva sobre los errores y en lugar de verlos como fallos, acéptalos como oportunidades de aprendizaje. Repite este mantra durante tus prácticas: cada error me acerca a la fluidez. Esta técnica mental reduce la ansiedad y fomenta una actitud más abierta y proactiva.
Lleva un registro de tus avances diarios o semanales en un diario. Anota situaciones en las que lograste comunicarte bien, nuevas palabras que aprendiste o momentos en los que sentiste más seguridad al hablar.
Para dominar el inglés empresarial y las conversaciones en inglés, es importante integrar el idioma en todas tus actividades diarias y prácticas. Al seguir estos pasos mejorarás tu fluidez y pronunciación y también ganarás confianza al comunicarte en situaciones empresariales y cotidianas. Haz del inglés una parte esencial de tu desarrollo profesional.
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La constancia es importante para mejorar tu confianza al hablar, lo ideal es dedicar al menos 3 a 5 horas semanales a actividades enfocadas en el speaking: conversaciones en inglés, técnicas de shadowing, juegos de roles, entre otros. Más importante que la cantidad total de tiempo es la frecuencia, por lo que es mejor practicar un poco cada día que hacerlo todo en una sola sesión semanal.
No todos los estudiantes necesitan hablar inglés de la misma forma. Un profesional que busca dominar el inglés empresarial debe prepararse para presentaciones, reuniones y negociaciones; mientras que alguien que quiere viajar puede enfocarse en conversaciones cotidianas. Personalizar el aprendizaje permite que practiques vocabulario, contextos y situaciones reales según tus metas, lo que acelera tu progreso y refuerza tu confianza.
Los errores más comunes que debes evitar mientras estás en proceso de afianzar tu pronunciación en inglés son: